17/06/2022
Porqué son plantas de Poder...
LAS PLANTAS SAGRADAS
conocidas también como: plantas maestras, plantas de los dioses, plantas de poder, plantas mágicas, plantas luminosas, plantas visionarias, plantas de luz, plantas de conciencia, plantas enteógenas, plantas psicodélicas o psiquedélicas, plantas psicotrópicas, etc.
El término enteógeno resulta mucho más apropiado para referirse a las substancias cuya ingestión provoca una alteración de la conciencia ordinaria provocando estados «místicos» o de trance extático.
En griego entheos significa literalmente «Dios adentro», y es una expresión que se utiliza para describir el estado en que el sujeto se encuentra cuando tiene una visión divina o se siente poseído por una divinidad.
La raíz gen– denota la acción de devenir: el significado de enteógeno alude de esta manera a «lo que nos acerca a nuestro Dios interior» o «que muestra nuestro Dios interior».
Así podemos hablar de enteógenos, y como adjetivo, de plantas o substancias enteogénicas o enteógenas.
Otros términos muy difundidos son: psicotrópico (del griego psyche: ‘mente’ y tropein: ‘tornar’), o psiquedélico (que desvela la mente).
Las plantas sagradas son consideradas una parte esencial y se utilizan como «tecnología de lo sagrado», son sustancias vegetales o derivadas, capaces de producir grandes cambios en nuestro organismo generalmente actúan sobre el sistema nervioso central (SNC) causando cambios específicos en sus funciones, de ahí que se las conozca como sustancias psicoactivas, según la acción que ejercen sobre nosotros se consideran «medicinas sagradas», ya sean tanto para el cuerpo, el alma o el espíritu.
Precisamente el carácter sagrado atribuido a este tipo de plantas les otorga a la vez un profundo significado simbólico, en muchos casos se usan para recuperar la salud ya sea física o psíquica, recibir orientación ante alguna decisión importante, conectar con lo más profundo de uno mismo y en casi todas las culturas prácticamente se usa en todos los ritos de iniciación; el uso ritual de estas plantas permite tanto el propio autoconocimiento como la integración del individuo con su comunidad, su cultura y su medio ambiente, posibilitando estados ampliados de conciencia que permiten acceder a los otros planos diferentes de la realidad.
Se consideran también plantas maestras porque nos proporcionan enseñanzas acerca de nosotros mismos, así como en el modo de vivir en armonía con el entorno; trabajan sutilmente a través de intuiciones, visiones y los sueños, desenterranando profundos recuerdos, activando emociones, enfrentándonos con nuestros miedos y limitaciones, incluso pueden intensificar dolores físicos para luego curarlos definitivamente.
Estas plantas conectan al ser humano con la conciencia universal, con lo que realmente es, con la verdad y la sabiduría infinita que todos llevamos dentro y que, por nuestra educación, modo de vida y por el excesivo diálogo mental, tenemos relegado en lo más profundo del inconsciente.
Tomados del muro de Cristian Beltrán.